Los sistemas de señalización digitales poseen gran variedad de formas y tamaños pero su principal es la complejidad del hardware y la gestión térmica.

Los sistemas LCD al aire libre tienen que hacer frente a los diferentes efectos que se producen en el exterior. El rendimiento, de un sistema a otro varía sustancialmente por lo que hay que tener en cuenta factores como la gestión térmica y la prevención llevada a cabo en la lucha contra el calor.

Mientras que los sistemas LCD de interior están preparados para soportar una temperatura ambiente segura en un entorno controlado, los outdoor se ven comprometidos por factores ambientales como la radiación solar, el calor, el frío, la fluctuación de la temperatura, el polvo, la suciedad, la contaminación, la humedad, la condensación, la luz ambiental elevada y el vandalismo. Su complejidad se debe a las exigentes necesidades del entorno de instalación.

La gestión térmica, pieza clave

Las especificaciones técnicas de los paneles LCD son ligeramente engañosas. Todas las especificaciones son válidas sólo en una sala completamente negra, en condiciones ambientales «normales» (25°C, +/- 2°C). En general, las temperaturas más bajas conllevan una mayor esperanza de vida y una mejor calidad de imagen.

La estimación de la vida útil del panel no es una ciencia exacta, ya que hay una serie de variables (como por ejemplo, el perfil de temperatura de cada LED es ligeramente diferente debido a las características térmicas del panel, la tolerancia de fabricación de los LED), pero la vida útil típica de 50.000 horas es cierta sólo en las mencionadas condiciones ambientales «normales».

Los sistemas LCD para exteriores tienen que hacer frente a diversos factores ambientales externos. Por lo tanto, el rendimiento de los quioscos digitales para exteriores en la vida real varía mucho de un sistema a otro, incluso si se integran los mismos paneles LCD.

La gestión de la temperatura es esencial para:

Un aumento de cada grado por encima de la temperatura ambiente «normal», reduce la vida útil de los componentes electrónicos. Por cada aumento de 10 grados centígrados, la vida útil se reduce a la mitad. Además, el 55% de los fallos electrónicos se deben a un mal control de la temperatura. En resumen, la gestión térmica garantiza el funcionamiento a largo plazo y minimiza el mantenimiento.

Rendimiento visual y fiabilidad

Tanto el rendimiento visual como la fiabilidad. son dos objetivos estrechamente relacionados y dependen de la calidad de la gestión térmica. Existen fabricantes como Infinitus Outdoor que poseen soluciones como Imotion G7 que resuelve estos problemas, gracias a un módulo de refrigeración HVAC único, que mantiene un clima estable, similar al de un laboratorio (20-25 ⁰C). Además, su bucle de flujo de aire cerrado, impide que entren partículas de polvo en el compartimento interno (sin filtros).

Como resultado, estos sistemas ofrecen el mejor rendimiento visual, la mayor fiabilidad de funcionamiento y la mayor vida útil del mercado. La frase que mejor describe estos productos es ALTA FIABILIDAD Y RENDIMIENTO para los entornos exteriores más exigentes que podamos encontrar como e encuentran en la tierra, incluyendo las regiones ME y África.