El apoyo especial a los alumnos en un ecosistema adecuado y la formación al profesorado son esenciales

La pandemia ha creado la necesidad de potenciar el aprendizaje a distancia. Las posibilidades de lo que ahora se puede lograr con un aula virtual presenta tanto una oportunidad como un desafío para la comunidad educativa de cualquier ámbito. Existen soluciones y recursos que pueden ayudar a garantizar que el aula virtual sea una herramienta viable y valiosa en los próximos años.
Para ayudar a los educadores a superar los retos que supone la creación de un entorno diferente, se necesita un apoyo especial para poder ofrecer a los alumnos el ecosistema adecuado. Y también una formación específica para el profesorado. En Intel Corporation ya trabajan para la puesta en marcha de algunas de ellas.

Las tendencias que vienen

¿Sabes cuáles son las tendencias que vendrán para quedarse? La primera clave para el aprendizaje a distancia es establecer claramente las normas del aula al comienzo de la clase. Antes de que la enseñanza comience en serio, los estudiantes deben tener una idea clara de cuándo hay que entregar las tareas y cuándo está bien hacer comentarios durante la clase, entre otras expectativas. Estas directrices deben aplicarse de forma coherente. Los educadores también deben apoyar dos tipos de experiencias de aprendizaje virtual: sincrónicas y asincrónicas. Las aulas remotas sincrónicas reúnen a los estudiantes para que interactúen en tiempo real, normalmente a través de una aplicación de videoconferencia con función de chat. El aprendizaje a distancia asíncrono significa proporcionar a los alumnos contenidos que pueden revisar en cualquier momento para el aprendizaje autodirigido y como parte del aprendizaje colaborativo, basado en proyectos, con otros estudiantes.

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