España es el cuarto país del mundo con más oficinas flexibles, casi 1.000, tras Estados Unidos, India y Reino Unido. 

España es uno de los países protagonistas en el impulso del coworking, una forma de trabajar que se basa en la cooperación y en la que un grupo de trabajadores independientes comparten un mismo espacio de trabajo para desarrollar sus proyectos particulares o conjuntos.
El creador del primer espacio coworking del mundo fue el ingeniero Brad Neuberg que tras abrir su Hat Factory en San Francisco, un loft compartido por tres trabajadores autónomos, presentó en 2005 el primer centro oficial de coworking en EE. UU., bautizado como Citizen Space.
Nuestro país es el cuarto del mundo con más oficinas flexibles, casi 1.000, tras Estados Unidos, India y Reino Unido. Y como toda crisis, la pandemia ha pasado a convertirse en la oportunidad que prevé un crecimiento exponencial en los próximos meses y años del coworking como alternativa a la oficina tradicional.

¿Qué oportunidades y necesidades tienen estos espacios de trabajo flexible?

A medida que las restricciones disminuyen por la pandemia, existen empresas dispuestas a que una parte de sus empleados vuelvan de nuevo a sus oficinas. En este sentido, los espacios de coworking tendrán que adoptar todas las regulaciones asociadas a la utilización de los bienes inmuebles comerciales y seguir siendo competitivas. Los proveedores de los espacios de trabajo serán los responsables de la planificación de las medidas de seguridad sanitaria y la aplicación de los protocolos requeridos.

Leer más aquí