Filtro HEPA es un acrónimo de «filtro de aire de partículas de alta eficiencia»

Uno de los grandes quebraderos de cabeza durante la pandemia es (y ha sido) poder ventilar correctamente las estancias para mantener a raya al COVID-19. ¿Cuántas veces no nos habremos visto dentro de un restaurante o de un hospital entre corrientes de aire mientras en la calle se registraban temperaturas cercanas a los cero grados?

Ventilar y ventilar es la gran advertencia que hacen los expertos desde hace meses, pero si ahora con el invierno no se puede hacer ¿qué soluciones existen? Los filtros HEPA han adquirido un especial protagonismo. Aunque ya se usaban en hospitales y aviones para limpiar el aire de partículas como virus y bacterias, ahora se han convertido en pieza esencial frente al elevado riesgo de contagio del virus por aerosoles en interiores. ¿Cómo funcionan? ¿Cómo se utilizan? ¿Por qué son eficaces? 

Eso si. No hay que olvidar que los purificadores son una medida de protección más, pero no la única. El filtro HEPA no elimina el uso de mascarillas, distanciamiento social y ventilar siempre que sea posible.

Mucho más que ventilar

Aunque abrir las ventanas es gratis, es obvio que si no es posible por cuestiones estructurales o porque hace demasiado frío, tirar de purificador es la mejor opción.

La ventilación en las aulas es uno de los factores clave para prevenir contagios de Covid-19 en los centros educativos. De hecho, existen escuelas en las que ya se usan purificadores de aire con filtro HEPA. También en oficinas se están empleando con buenos resultados.

¿Qué son los filtros HEPA?

«Filtro HEPA» es un acrónimo de «filtro de aire de partículas de alta eficiencia». Según los expertos, eliminan más del 99,9% de los aerosoles de la corriente de aire que los atraviesa. Así, se elimina al virus que pudiera estar presente en dichos aerosoles, así como a las bacterias y cualquier tipo de partículas que sean nocivas para la salud.

Es importante que estén certificados por lo que los purificadores de aire deben de pasar una serie de controles. Así, en Europa, los filtros HEPA deben eliminar como mínimo el 99,95% de las partículas, mientras que en Estados Unidos debe filtrarse el 99,97% de las partículas.

Sencillos y fáciles de manejar

El funcionamiento de los purificadores con filtro HEPA es muy sencillo. Los filtros portátiles son una caja con un ventilador que extrae aire a través de ese filtro y después, lo expulsa ya limpio a la estancia en la que se encuentra. El filtro se compone de una malla de fibras colocadas aleatoriamente, que suelen ser capas de celulosa, fibra sintética o de vidrio, dispuestas en forma de acordeón (para capturar mejor las partículas). 

El tamaño de la habitación donde se vaya a instalar el purificador es también muy importante ya que el tamaño del filtro debe ser proporcionado al tamaño de la estancia. Como señalan los expertos, deben tener capacidad al menos, para poder limpiar el aire 5 veces cada hora.

Manipulación y ubicación

En cuanto a su ubicación, gran parte de los purificadores de aire aspiran aire desde el lateral y lo expulsan verticalmente. De ahí que se recomiende colocarlo en el medio de la habitación y si es posible, levantado del suelo mucho mejor. Para un uso útil a largo plazo, lo ideal es reemplazar los filtros HEPA después de haberlos utilizado de seis meses a un año. Al cambiarlo, se recomienda usar guantes y mascarilla ante la posibilidad de que el filtro haya recolectado aerosoles con virus y puedan quedar suspendidos en el aire.

Para saber si estamos usando correctamente el purificador de aire podemos emplear  medidores de CO2 y si la concentración de dióxido de carbono es elevada, significa que no se está renovando bien el aire de la estancia, y existen más probabilidades de que haya partículas nocivas en ese aire.

En Crambo disponemos de una amplia gama de purificadores de aire que se adaptan a todo tipo de entornos. ¡Consúltanos!